El día comenzaba temprano. Por la mañana, me levanté pronto para sacar a los perros. Tareas de postproducción y algunas otras obligaciones me tuvieron ocupado toda la mañana. Tras la comida, una siesta y después a continuar con algunas cosas que había dejado a medias. Serían las ocho de la tarde cuando ya, duchado y arreglado, me fui a calentar mi cuerpo con las cervezas típicas pre-concierto. Dos horas después, ya estaba en la plaza de toros de Ávila, pensando en lo que se avecinaba. El día se había hecho largo, pero ya eran las diez de la noche, y por fín iba a ver un concierto que ya se había suspendido en dos ocasiones anteriores.
Al ritmo instrumental del tema que da título a esta crónica, Pancho Varona, Mara Barros, y el resto de músicos que acompañan al genio de Ubeda salian al escenario, los cuales comenzaron a tocar los acordes de Lily Marleen para dar paso, vestido con traje negro y su habitual bombín, al plato fuerte de la noche, el cantautor Joaquin Sabina, que comenzó cantando el single de su nuevo disco, "Tiramisú de Limón". Tras esta, "Viudita de Cliquot", "Ganas de", y el primer gran momento de la noche, protagonizado por la canción "Medias Negras" a ritmo de son cubano.
El concierto había empezado bien. No solo el sonido era excelente sino que además, Sabina disfrutaba del escenario. Bromas que tenían de protagonistas a Serrat o a Fito y los Fitipaldis, chistes internos que solo entendían el y los músicos y que obligaban a parar de tocar por que a alguno le daba un ataque de risa, y sobre todo, poesia, mucha poesia. Poesia improvisada que en más de una ocasión tenía como temática principal a Ávila y los abulenses. En uno de esos momentos, aprovechó para hacer mención a Santa Teresa, patrona de la ciudad, y a la Santa y Patrona de Mexico, su amiga y artista "Chavela Vargas", a la que la dedicó su "Boulevard de los sueños rotos", posiblemente una de las mejores canciones de Sabina.
Tras este primer bloque, el cual se completaba con las canciones "Aves de Paso" y "Peor para el sol", llegaba el turno de introducir un poquito de rock and roll, con temas como "Llueve sobre mojado", en la que aprovecharon para presentar a todos los miembros de la banda y hacer una gran ovación a Pancho Varona, y "Conductores Suicidas", en la que Sabina aprovechó para descansar un poco la voz, antes de compartir microfono con su corista para interpretar, a dos voces, la canción "Y sin Embargo". En el video que adjunto, pese a que la imagen es muy mala, creo que se puede apreciar lo impresionante que fue escuchar esta canción en directo...
Una vez más, Sabina se dirigia al público para hablar de su amigo el poeta "Benjamin Prado" y para contar alguna anecdota desconocida de su retiro a Praga. Nos contó que una de las cosas que más le gustó de la ciudad es que no había apenas turistas españoles, lo que le permitía perderse por sus calles sin que hubiese ningún telefono movil haciéndole fotografias. Tras unos minutos más de charla con el público, llegaba el turno a otra de las grandes canciones de su carrera, "Una canción para la magdalena", en la que M.Barros apareció con un vestido mezcla de pinup y cabaretera que intentaba imitar el traje típico de un burdel francés. Una vez más, los chistes internos hacían que todos se empezasen a partir de risa en mitad de la canción, pero eso, en vez de suponer un impedimento, animaba al público, el cual, según iba terminando el concierto, se iba entregando más.
"Peces de ciudad", "Embustera", "Cerrado por derribo", "19 dias y 500 noches" y "Noches de boda", la canción favorita de Sabina según una entrevista reciente, sonaban en Ávila como nunca había sonado ningún concierto anterior, pero sin duda, el mejor momento de la noche llegaba con la canción "Princesa", en la que Sabina logró poner a todas las gradas de pie con una versión mucho más cañera que la de cualquier disco en la que la hayamos escuchado. Llamarme ñoño, pero esta canción siempre ha sido una de mis favoritas, y si encima suena más rockera y logra hacer que toda la plaza se una a los músicos con sus saltos, me gusta mucho más. Solo por esta canción y su interpretación, creo que mereció la pena el precio de la entrada.
La traca final del concierto llegó con "Vinagre y Rosas", "Que se llama Soledad", "Contigo", "La del Pirata Cojo", en la que se echó en falta el parche que solía ponerse en todos los conciertos, y "Pastillas para no soñar", que ponía el broche de oro a una actuación redonda.
Hubo gente que dijo que le fallaba la voz, que ya estaba mayor, o que no iba a pagar 32 €uros por ver a Joaquin Sabina. Yo le ví, y creo que sigue con una voz que cuanto más rota está, mejor suena, creo que está mucho más joven que cualquiera de los músicos que le acompañan, como por ejemplo, Pancho Varona, y creo que el precio, aunque algo más elevado de lo que aquí estamos acostumbrados a pagar, fue algo bastante razonable. Y eso sí, no solo lo creo, sino que lo aseguro, mereció la pena, volvería a pagar no solo 30, si no 40 €uros, y aunque se echaron de menos temas como "Calle Melancolia" o "Pacto entre caballeros", puedo asegurar que ha sido el mejor concierto que ha venido a nuestra ciudad en los últimos diez años. Lo único que me faltó para que la noche fuese redonda fue la compañia de una persona con la que había prometido ver juntos a Sabina, pero a veces las cosas no salen bien, y no se pueden cumplir esas promesas. Pero no pasa nada, ¡Siempre nos quedarán los Cadillacs!
Nos vemos pronto.
Un saludo.
4 comentarios:
Sabina es un seguro al portador, el precio... todo depende del valor que le demos a las cosas.
Buen repertorio y variado, no se dedico a cantar las mas famosas, me hubiera gustado verlo.
Este tio es un crack, la canción del video es emoción pura, gran concierto era una apuesta segura
Lo más importante es poder disfrutar de la música y estar en un gran concierto, y sin duda ambas cosas se cumplieron. Estoy totalmente de acuerdo con El rey lagarto en que Sabina es un seguro y que todo depende del valor de las cosas.
Un saludo!
Rey lagarto, el repertorio fue de lo que mas me gusto del concierto, aunque si que es verdad que se echaron de menos algunos clásicos.
Sergi, completamente de acuerdo contigo.
E.Vion, las espectativas se cumplieron con creces. El problema del precio es que los conciertos que trae el ayuntamiento, nunca han superado los 20 €uros, ya que están subvencionados, pero en este, se saltaron esa regla a la torera.
Un saludo a todos.
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