A Ría Se Move

Nigrán, Baiona, Gondomar, Porriño, y en definitiva, todas las Rias Baixas, se daban cita el pasado 8 de Agosto para disfrutar del concierto ofrecido por el grupo "Dakidarría" en la plaza de la estrella de Vigo.
El grupo presentaba su último disco, "Realidades Alienantes", primera parte de un albúm que se completará proximamente con la publicación de "Utopias Emergentes".

En esta ocasión, llegamos con el tiempo justo para ver al grupo que abría el espectáculo, los locales "Zamaramandi". Gran error por nuestra parte. Además de no congeniar en absoluto con el tipo de música que todos nos habíamos acercado a ver, el grupo resultó ser una copia exacta de un grupo cover malo de Bob Marley & The Wailers. Durante una hora que se hizo eterna el grupo no pasó de un solo acorde, el cual solía ir acompañado de letras que solo hacían referencia a los porros y a lo maravilloso que es ser "alternativo". Era curioso comprobar como el público que se había reunido por ver a los de Nigrán iban desapareciendo poco a poco a refugiarse en los bares del puerto, mientras eran sustituidos por los pocos perroflauticos que aparecían por el lugar para hacerse los interesantes bailando "reggae" mientras sus mascotas huían despavoridas por el ruido.
Tras sufrir unos bises que solo pedían los familiares de los músicos, los perroflauticos volvían a esconderse para dejar la plaza libre a todos los que queríamos disfrutar de música de verdad.
El espectáculo se retrasaba por unos pequeños problemas técnicos, pero ya daba igual esperar, la bandera de Dakidarría se alzaba en lo más alto del escenario y las primeras trompetas empezaban a mezclarse con las sirenas de los transatlanticos que atracaban en el puerto.

Con un público entregado desde el primer momento, el grupo comenzó a descargar su punk gallego aderezado con toques de humor. La ironía implícita en sus letras recordaban a los primeros discos de "Ska-P", aunque en esta ocasión, las canciones estaban cantadas en gallego, e incluían temas de política nacionalista de la tierra, como se podía comprobar con "Fragasaurus Rex", canción dedicada con todo su "cariño" al ex-presidente de la xunta Manuel Fraga Iribarne.
Además de los típicos empujones de las primeras filas, era gracioso ver como poco a poco iban apareciendo congas que se iban haciendo más grandes a medida que avanzaban las canciones. No todos participamos en estas congas, ni nos dábamos empujones, pero lo que si era cierto es que nadie estaba parado. El grupo no bajaba su nivel entre canción y canción, y hasta la gente que los veía sentados en los muros que rodeaban el parque movían las piernas a ritmo de temas como "O mundo da mentira", "Despertar", "A Memoria" o "De Mella a Mella".
Para que entendaís hasta que punto el grupo sabía mover al público, hubo un momento en la canción "El futuro nunca existió" en donde invitaron a todo el público, incluidos los técnicos de sonido, a sentarse en el suelo para saltar todos a la vez en el estribillo. La gente no se hizo rogar y todos obedecieron, incluyendo a unos turistas que rondaban los 60 años que pasaban por allí por casualidad. Sin quitarles ojo de encima por curiosidad, ví como la señora se sentaba en el suelo junto a su marido mientras miraban con extrañeza al grupo. Cuando todos se levantaron al ritmo de "el futuro nunca existió", los turistas se marcharon sonriendo hacia su hotel, un bar donde tomar algo, u otro sitio más tranquilo donde nadie les hiciese sentarse en el suelo.

Tras una hora y media sin parar de bailar, el grupo dejó sus temas propios para interpretar dos versiones muy conocidas por todos los que allí estábamos, "Mi primer amor" de Piperrak y "Mierda de ciudad" de Kortatu, los cuales daban paso a las últimas canciones del grupo y los últimos bailes de toda la ría, unida en hermandad por una noche para disfrutar de un grupo que poco a poco, empieza a hacerse hueco en esto de la música.

Gijón, Salvaterra do Miño, Alicante, Valencia o Castellón son algunas de las ciudades afortunadas que recibirán durante los próximos meses a este grupo. Una de las propuestas recomendadas de este año en lo que a grupos emergentes se refiere.
Buena música, buen humor, y sobre todo, muy buen rollo. Un concierto en el que, guste o no guste su música, podemos aseguraros que al menos lo pasareís bien, y eso, en el fondo, es lo importante.

Nos vemos pronto.
Un saludo.